QUINTO MES: MEDIA
MARATÓN CIUDAD DE ALMERÍA 2016 #MMCA2016
Siete de febrero de dos mil dieciséis
Quinto escalón de este reto #12m12mm, y no hay quinto malo, no?
Nuestro
quinto escalón queda muy cerquito del cuarto y casi sin tiempo a recuperar
físicamente, a tan sólo dos semanas de la media maratón de Santa Pola, el
cuerpo aún no está al cien por cien, pero la ilusión por correr en Almería es
grande y compensa.
Estas
dos semanas previas han sido muy tranquilas intentando recuperar y fortalecer
la zona abdominal y lumbar para que mi "dolorcillo" desaparezca...
pero sigue aquí, así que mi cabeza empieza a hacerse a la idea de que mi ritmo
tiene que ser tranquilo y ser fuerte para aguantar esos kilómetros de subida
que tiene esta media.
Llegamos
a Almería el sábado por la tarde, directos al Estadio de los Juegos del
Mediterráneo, para recoger los dorsales y ver la feria del corredor; tengo que
reconocer que todo estaba muy bien organizado y pese a la cantidad de gente que
había, fueron rápidos; dentro de aquella feria del corredor estaba el stand del
club deportivo "Run04" y nos hicimos una foto con Paquillo Fernández,
con el que estuvimos un ratito hablando sobre el reto #12m12mm.
Quedarnos
en casa de las titas tenia todas las ventajas porque así nos cubrirían ellas
con el apoyo logístico de los peques esta vez, dejando un descanso al padrino Andrés..
Es
posible que mucha gente piense que después de cinco medias maratones seguidas
una se acostumbra y ya no se pone nerviosa; pues no, yo sigo tan nerviosa como
la primera vez, y esa noche también di unas cuantas vueltas en la cama.. además
hizo un viento terrible y pensé que no solo tendría que enfrentarme a las
cuestas sino también a ese "aire de Almería"..
Dejamos
el coche en el parking del Estadio de los Juegos del Mediterráneo y fuimos
directos al pabellón donde estaba el guardarropa y donde quedamos con Miguel Ángel
Quiñonero, otro miembro del #retoyosipuedo que haría esta prueba con nosotros..
nos hicimos un par de fotos en ese pabellón rodeados de gente, .., yo aun sigo
saliendo criminal en todas ellas, pero son recuerdos bonitos que me gusta tener
de todas las carreras.
Por
megafonía nos indicaron que fuésemos saliendo hacia el arco de salida, dos en
este caso, uno para la media maratón y otro para los 9 Km.; en esa salida me
quede sorprendida de la gente que había, pero sobretodo de la cantidad de
militares y legionarios, que iban ataviados con camisetas de diferentes colores
según la compañía ala que pertenecían y su banderín correspondiente .. nos mezclamos
entre ellos y me dio por reír pensando, esta vez no en ese .. ¿que demonios
hago yo aquí?, sino en:
¡¡aquí
está la #mamarunner rodeada de la legión, vamos al lío!!!!.
Vimos
alguna cara conocida de corredores lorquinos que se acercaron para desearnos
suerte y darnos ánimos para lograr este reto, para mi estos pequeños detalles
significan mucho.
Que
otros corredores mejores que tu, se paren y valoren el esfuerzo del reto y te
den animo en esa línea de salida, hace que esa fuerza interior crezca un poquito
mas y creer en uno mismo hace que esa meta este más cerca.
Justo
cuando sonó el pistoletazo de salida, Pepe volvió a decirme lo mismo que lleva
diciéndome en todas estas pruebas:
"aquí estamos, ahora a
disfrutarla"..
Comenzamos
la carrera y Pepe, y en esta ocasión, Miguel Ángel se colocaron cada uno, a uno de mis lados,
haciendo de nuevo esa escolta de lujo.. iban pendientes de mi en cada curva, en
cada rotonda, en todos y cada uno de los avituallamientos que había en esos
primeros cinco kilómetros de subida que se hicieron bastante duros, porque mi
cadera grita que está aquí en cada subida..luego el recorrido empezó a llanear
pasando por toda la zona norte de Almería, por la plaza de toros y poco a poco
fui recuperándome del esfuerzo de esa subida que hicimos sin perder el ritmo;
Cuando
encaramos la calle Pablo Iglesias, muy cerquita del kilómetro 10, fuimos
incrementando el ritmo pues estábamos en plena bajada y sabíamos que al final,
en la Puerta de Purchena estaban los peques y las titas..
Hicimos
todo ese recorrido en la misma posición, flanqueada a ambos lados por mi
escolta de lujo, y al girar la curva ya oíamos los gritos de mis hijos y de mis
tías, les mande besos y les choque las manos y eso se convirtió en todo un
chute de energía que hizo que ese ritmo siguiera aumentando, teníamos que girar
llaneando por un par de calles para volver de nuevo a la Plaza de Purchena
donde volvimos a verlos y oírlos gritar, y volver a bajar por todo el Paseo de Almería;
entre el aumento del ritmo y la emoción de que mis hijos nos gritaran en plena
carrera mi corazón se disparó, y entro en escena el flato, así que tuve que concentrarme
en recuperar el ritmo de la respiración pues aun quedaban muchos kilómetros por
delante;
Miguel
Ángel seguía apretando, así que le dijimos que siguiera adelante, porque no quería
retrasar más su ritmo y sabía que los últimos kilómetros serían también duros.
El
recorrido ahora volvía a ser todo llano recorriendo a ambos lados la Avenida
Cabo de Gata, el olor del mar era increíble y el viento paró, pero el sol ahora
empezaba a picar, durante esos kilómetros de llano conseguimos mantener el ritmo y
recuperar las fuerzas.
Nos
cruzamos en plena avenida con todo el escuadrón de la legión que corrían a un
ritmo constante, banderines en mano y entonando una canción.. me quedé
hipnotizada mirándolos, hasta que pensé voy delante de la legión?, y si me
adelanta todo ese escuadrón en bloque?; no se de donde salieron esas fuerzas
pero seguimos avanzando, cruzando el muelle del Puerto y adentrándonos en pleno
barrio del Zapillo;
A
lo largo de esa avenida, Pepe me dijo: quien te iba a decir a ti cuando
estudiabas aquí que atravesarías todas estas calles corriendo y delante de un
batallón de legionarios!!..; incluso atravesamos la pista de atletismo del
Estadio de la Juventud y fue una sensación especial, el ritmo era un poquito más
lento pero constante y pasamos toda la Avenida Cabo de Gata hasta llegar a la Térmica
donde había mucha gente animando la carrera; llegábamos al kilómetro 19 y
tocaba volver a subir hasta llegar de nuevo al Estadio de los Juegos del Mediterráneo.
El
calor estaba apretando, pero recordé las palabras de mi sensei Cristóbal, que
me decía que había momentos en los que tocaba apretar los dientes y seguir
adelante..ese sin duda era uno de esos momentos y casi sin darme cuenta
adelantamos a la bici-globo que marcaba las dos horas aunque nos pisaba los
talones ...., a las puertas del Estadio y a falta tan solo de un kilómetro mis
fuerzas ya casi eran nulas, pero Pepe no dejaba de tirar de mi y fue entonces
cuando volví a ver a mi hijo Luis corriendo a nuestro lado y a mi tía haciéndonos
fotos y gritándonos...fue la guinda de una carrera difícil pero muy emotiva..
Entrar
en un Estadio como el de los Juegos del Mediterráneo de Almería lleno de gente
y con la música tronado es una sensación difícil de dejar reflejada en un
papel, .... de todo ese recorrido dentro del estadio, me quedo con el momento
en que Pepe levanta mi mano y cruzamos
ese arco de meta ..
"Te
miraré de reojo y tú no dirás nada..." @el principito.
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